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Mostrando entradas de mayo, 2016

ME ROMPES

Me rompes. Me rompes cada hueso, cada trozo de carne, cada grieta de piel. Me rompes. Me rompes las ganas de sonreír, de reír. Me rompes cada vez que hablo. Me rompes. Una y otra vez. La idea de la juventud contigo era tan clara al principio, pero pienso con melancolía en todo aquello que te di, y que tu a pesar de saberlo, no me devolviste. O escoges la ignorancia o se te da muy bien ignorar sin querer. ¿Por qué tengo yo que fingir mi bienestar? Mírame. Me conoces. Sabes que mis ojos son incapaces de mentir. No quiero romperte. ¿No lo ves? La mentira me acerca más a tu bienestar. Pero tu sigues creyéndote mis mentiras. Me rompes. Me sacas lágrimas indeseadas, me haces temblar en un mar de preguntas que no puedo responder. No puedo responder. La primera mirada. El primer beso... ahora se me hacen cortos... secos... el egoísmo se ha apoderado de mi. Me dijiste que nunca volverías a dejar que me sintiera así. No cumples tus promesas conmigo. No te fijas en mis heridas. No te preo

RECLAMO

Grandes poetas románticos trataban el amor como misterioso, sombrío y trágico. No había finales sencillos; no había personajes felices. En la época de espadas y escudos las mujeres dejaban caer sus pañuelos; y los hombres perdían la vida en el acto de impresionar. Ahora las mujeres dejan caer sus bragas y los hombres las guardan en un armario donde pone "grandes hazañas". ¿Donde esta el romanticismo que queremos? ¿Donde están los detalles? ¿Donde están los besos repentinos y las risas sin control? ¿Donde están las cosquillas? Se pierden las miradas que lo dicen todo y las caricias que equilibran la oscuridad. ¿Donde están las tardes de lluvia y las fotos de improviso? ¿Donde esta el sexo después de la discusión? ¿Donde están las escapadas al bosque y nuestras voces contando las estrellas? Por favor no me digas que se han dejado consumir por las prisas del tiempo. No me digas que solo esta en las películas que tanto nos devoran la mente; en esos libros que leemos con bril

LOBO EN CORDERO

Se me atragantan tus pecados. Tus manos pálidas y frías me recorren el cuello, haciéndome despertar de esta pesadilla para adentrarme a una de nueva. Una pesadilla explicada con dolores, sufrimientos y errores. Me atraganto... me veo envuletx en este mar lleno de horas que nunca llegaron a ser días. Me atraganto en este cielo tan apagado y melancólico que nunca llego a ser acariciado por el sol que nos acaricio a nosotros hace ya mucho tiempo. El sentido de esto, de esta vida de la cual nos apropiamos, se ha ido convirtiendo en un misterio que nadie quiere averiguar; nadie quiere destapar las verdades de su sueño y darse cuenta que las mentiras se están descuartizando poco a poco. Nadie quiere saber quien es, porque es más fácil ser lo que los demás quieren que seas. Nadie quiere afrontar la realidad porque nos sentimos más cómodos en este mundo paralelo que nos engulle tal como lobo engulle al conejo. Somos el pobre conejo que no sabe lo que se espera al salir de su madriguera.

SUEÑA MEJOR CON FANTASÍAS

Olvídate de todo. Olvídate del aire que te envuelve. Olvídate de la culpa, del dolor, de la pena. Olvídate del camino, de la sombra. Olvídate de las lágrimas. Olvídate de la imagen, del momento. Olvídate del arma. Olvídate del placer de la tensión entre los muslos y de la flor de los labios. Olvídate de la presión en tu pecho cada vez que mientes. Olvídate de la carga. Olvídate de la mentira, de la verdad. Son solo instrumentos. Olvídate de los juegos, del sexo, del amor. Olvídate del abrazo, de la caricia. Olvídate pues de quien eres. Olvídate del lugar donde perteneces, no existe. Olvídate de la canción, del movimiento, del silencio. Olvídate del disparo, de la pelea. Olvídate de la victoria, de la perdida en este juego que solo hace que cansarte. Olvídate pues del sentimientos, de las miradas, de los susurros. Olvídate entonces del sol, de las mañanas. Olvídate de la energía, del éxtasis, del clímax previo al beso. Olvídate de la caída, de la tirita, de las agujas, de la muñeca. Ol

SOY YO

¿Sabéis esas noches que se pierden con las corrientes marinas? ¿Y esas caracolas a las cuales se les atribuye el sonido del mar? ¿Conocéis ese dulce sonido de un piano en la lejanía? Yo soy esa noche. Yo soy esa caracola. Yo soy esa canción en la lejanía. Yo soy esa luz que se une con la oscuridad cuando esta apunto de aclarar el día. Yo soy esa chispa que enseguida muere con las risas de otras flores, pero que vuelve a intentar arder. Soy tan pequeña, y a la vez tan eterna. Soy tan yo. A veces creo que soy una mota de polvo en medio de escobas. Soy demonios; miles de demonios atormentados. Ya ni siquiera soy yo misma; solo soy el reflejo de algo que alguna vez fui, y que se perdió por el camino lleno de grietas. He caído por una... intento salir. Soy melancolía y nostalgia. Soy tristeza y oscuridad. Soy mirada impotente, intensa, inmersa en un cielo de dudas e imágenes confusas. Soy labios finos y fríos, y piel blanca como la nieve. Soy pelo oscuro, rebelde con el viento, ca