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Mostrando entradas de mayo, 2017
El olor de tu cuerpo me ha transportado al pasado. Quería sacarte la ropa y lamerte la piel; probar, una vez más y tal vez la última, el palpitar de tu fuerza. Me has devuelto la pasión y la poesía. Tu cuerpo familiar y cálido, que siempre me ha aportado paz, ha sentido puro deseo por ti. Y parar, y llorar, acabaron siendo lo mismo. Animal desbocado al saber de tu sudor, al poderlo rozar con la yema de mis dedos; poder poseerlo como antes. Y tu mirada excitada, llena de amor mirándome como siempre; ha causado que mi fuerza se quiera ir. Pero dudo que tu amor siga siendo ese amor, tal vez ahora es solo el amor anheloso de mi recuerdo. Y es que dormiría contigo ahora y mañana, y te querría mamañana y hoy, pero mi cuerpo solo hecha de menos tu cuerpo, tu risa, tu sonrisa y tú calidez. Y me he dado cuenta de cuanto me va a costar amar otros labios al haber caido en el vunerable moment de besar a otros labios, y me he roto... porque los tuyos me siguen rondando. Y olvidarme de ti de t

MEJOR FINAL

Y con todos los días que llevo contados me desvanezco en el recuerdo de unos años llenos de ellxs. Años calados en huesos de piedra que poco a poco han ido tornando en flores de lirio. Y pienso, mientras os miro, que no podría haber mejor destino, mejor final, mejor comienzo.

ENVIDIA

Siento envidia; envidia por demasiadas cosas. Siento envidia de otras mujeres, de los hombres, de los animales, del viento. Del mar. Siento envidia de todas esas niñas bonitas que se quejan de su cuerpo delgado sabiendo que este mundo actual está predispuesto para ellas. Siento envidia de los hombres por haberlo tenido todo y haberlo hecho mal. Por lo que también siento pena, una profunda pena por ellos. Siento envidia de la naturaleza, ya que no creció con estereotipos. Nació perfecta, sin nada que cambiar, sin nada que mejorar. Envidia del viento por su eterna libertad, envidia del mar, por su eternidad. Por su fuerza, dureza y orgullosas olas que intentan romper la roca. Siento envidia al verme en el espejo de todas las criaturas mejores que yo, y respiro hondo. No hay solución.

NO DESAPAREZCAS

Hace demasiados días que la Tormenta no sonríe. No sonríe porque no hay tiempo en este mar para hacer lo que las olas hacen cuando la Luna despierta. Pero a veces hay estrellas, ya muertas, que hacen pensar a la Tormenta, a la lluvia, a los truenos, que esa es la más grande belleza que haya visto jamas: el cielo. Y sonríe. Y se calma. Su tormenta se calma y torna a salpicadura divertida para todxs aquellxs que disfrutan amando o recordando momentos de amor. Su tormenta se calma pero nunca duerme, y mira a las estrellas cada madrugada con anhelo y nostalgia, y reza porque vuelvan a aparecer. Reza como lo hacen lxs enamoradxs en su orilla para que la noche no se acabe nunca. Mira la Tormenta al náufrago en su cuna y lo quiere abrazar... y lo ahoga. Y mira al cielo y reza y reza y vuelve a llorar. Suplica presencia de la estrella que alguna vez la hizo soñar, y ruega: "No desaparezcas". Y la estrella, que solo guarda ternura y es aquel recuerdo guardado en su luz, lejano,

SEGUIR

No puedo perder la fe. No puedo rendirme y echarlo todo a perder. No puedo. Quiero que todo salga bien. Quiero que funcione. Quiero ser libre, desprenderme de esto que me lleva persiguiendo durante demasiado tiempo, que ha hecho que me frustre hasta el punto más alto pero que también me ha enseñado a velocidades inmensas. Quiero irme lejos. Quiero salir de esta burbuja que el mundo tan bien ha preparado para mi. No me quieren dejar salir; pero hay cosas que simplemente no pueden evitarse. Tengo que seguir, seguir luchando, seguir esforzándome, y cuando haya acabado; cuando lo haya conseguido, les miraré a los ojos y les diré: "Os equivocabas".

LA PIEDRA

La piedra grita el nombre del viento y le suplica socorro. El viento se hace silencio. El viento no ayuda. La piedra grita, llama a su Madre Tierra. La Madre no responde. La piedra llora. La piedra espera. la piedra suspira. La piedra acepta. La Madre calma. La Madre abraza. La piedra muere. El hombre mata.

ROSA

Nos ponen nombre. Nos ponen cara. Nos ponen color de pelo, color de ojos, color de piel. Dicen que nos gusta jugar con muñecxs, o con coches; o a la construcción. Se imaginan el sonido de nuestra risa; de nuestra voz. Ven nuestras lágrimas si ellos lloran; ven nuestra ternura si necesitan amor. Si se sienten solxs nos llaman y vamos a salvarlxs. Nos ponen ropa. Nos adjudican aficiones, gustos, carácter. Deciden si estamos enamoradxs de alguien; si podemos amar. Saben nuestra edad. Ven nuestra altura, nuestro peso. A veces somos mayores o menores que ellxs, pero normlamente tenemos su misma edad y compartimos recuerdos para que así no se sientan solxs; para que así puedan compartir su mundo con alguien. Con nosotrxs. Solo nos ven ellxs pero no nos esconden. No al principio. Todo el mundo sabe que existimos; pero nadie nos ve. Se olvidan. Pero realmete no existimos, ¿No?. No donde podriamos existir. Somos una imagen; una idea; un pasatiempo. Una salvación. Somos la esperanza de algu

PANDORA

Todo iba bien. Todo lo bien que pudiera ir, claro. De verdad que me sentia feliz por poder superarlo, por poder dejar de sentirme culpable por dejar de amar, por pensar en todas aquellas cosas que me hicieron tomar esta decisión. Y entonces peleamos; y me enfade, tenia ganas de llorar. ¿Porque tu quieres seguir dañandote, y yo no puedo evitar dañarnos a los dos? Discutimos por celosia; por tonterias que ya no compartimos. Discutimos por momentos pasados; por la caja de Pandora que nunca se abrió hasta ahora; y siento rabia, ira, pasión negativa por no querer salir de mi cama nunca más. Recordando todos aquellos momentos que no podia evitar odiarte por esas cosas que hacias, o por las que no eras capaz de hacer; por todo aquello que no entendias, por aquello que no veias; por todo aquello que yo te tenía que explicar. Odio hacia mi por decirme que eso estaba bien. Y siento un nudo en el estómago, un nudo demasiado bien atado; nudo marinero imposible de desenredar hasta que me vue

LLUVIA, LUZ Y BESOS

Pienso, y pensare siempre, que hay tres cosas hermosas en este planeta: la lluvia, la luz, y los besos. Podria estarme horas junto a la ventana observando las lágrimas del mundo saer sobre nosotrxs, limpiarnos; podria estar escuchando el resonar del agua caer sobre el suelo, y fundirme con esa senación durante todo el tiempo que el mundo necesitara llorar. La luz que entra a las cinco de la tarde por mi terraza y hace brillar más las flores y revivir las calles, llenandolas de gente; niñxs y emociones: hace que me sineta más viva. El Sol que me proporciona esa luz esta tan lejos que cuando atravieso sus brazos lo noto más cerca; es como un abrazo, y soy yo la que suplica que nunca me desaga de ese hechizo que tan comodamente me protege. Cuando se despierta la noche y aleja de mi la luz pienso enseguida en que se haga mañana, de día, y notar esas caricias en esta piel tan fina mía. Y los besos... puros besos, explosión de sabores cuando se ama; son como el alma escondida, pedazos

3 DE FEBRERO DEL 2017

Me crezco en las tierras aridas que el mundo dejo en vuestras manos. Me dejo besar por las lágrimas del cielo, que renuciarón al claro sol del día que nos conocimos. Suspiro. Me dejo recoger por tus manos frías que no han cogido nunca lluvia partida. Tus ojos. Mis ojos aguados. Ángel caido con sueños raidos por la crueldad del Dios que lo dejo caer. Dios cruel... cruel día. Cruel la noche. La Luna maldijo pues al mar, a la tierra, al Ser. Maldijo al cielo por hacerla noche, por dejarla en soledad, por dejarla perdida. Maldijo la Luna a la mujer por llorar siempre en su presencia. Maldijo al hombre por no llorar. El Sol la calmo en su cuna y la curo; y ella con un beso de despedida se marcho al cielo, a la tierra, al mar, al hombre; a la mujer. Y viajo por todas las lagunas de su corteza.