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Mostrando entradas de abril, 2018

EL DIÁLOGO

Tengo la impresión de haber cambiado de cuerpo; de haber cambiado de ojos y de ver el mundo desde otro lado. Tal vez los años se han burlado y yo he seguido con lo mío y no me he enterado.                   Y tengo la nostalgia incontrolable del mar; con lo poco que me gusta la sal pegada a mi piel… con lo poco que me gusta mi pelo desordenado y peinado de cualquier manera por el viento. Pero lo echo de menos.  Y automáticamente al pensar en verano echo de menos el frío, la manta, el revuelto de cuerpos bajo el edredón y tu mirada y la mía hablando bajito para no despertar al día; que de noche se está muy bien aquí lxs dos juntitxs. Tengo esas ganas terribles de verte llover, de mojarme bajo la arena y de nadarte sobre la espuma. Tengo ganas de ahogarme pero bien, con aire en los pulmones, con algún que otro beso en los labios y algún que otro chupetón en el cuello. Tengo ganas de mar, de playa, de océano, de mirada infinita y ojos oscuros.                 

IR A PARIS CON EL MAR A MI LADO

Siempre has sido sal; que se me pega, que no se me quita, que me besa y que me excita. Siempre has sido redundancia de mis sentidos y altavoz en mi boca susurrándome palabras de amor. Siempre has sido sal; que se esconde, que navega por mis caderas y se enrolla en mis labios siempre agrietados. Siempre has sido sal diurna, de esa que de ojos oscuros tira de mis mantas y le das los buenos días al sol, mientras yo duermo, repitiéndote que soy más de lo otro, de nocturna. Siempre has sido sal; que me devora, que me hace llegar al cielo con una sonrisa; que no me deja dormir, que tapa la luz con una manta azul. Siempre has sido algo salado en mi corazón. Sal que se me  pega, que no se me quieta, que me besa y que me excita con solo una caricia. Siempre has sido sal que se revuelve entre ola y ola y me canta que es mar, que es brisa, que es puesta de sol y que sigue en mis zapatos cuando el mar dulce me lava. Siempre has sido sal... y por alguna razón que medito mientas te piens

HABLAR ES FÁCIL

Hablar de unx mismx es fácil. Lo difícil es el día después, cuando te has escuchado contar tu historia. Lo difícil es después... cuando revisas en tu mente lo jodida que está tu vida y en como sabes vender tu bienestar con tanta facilidad. Hablar de mi misma es fácil y me alivia el alma explicar mis desastres. Es fácil porque lo necesito. Pero después, cuando vivo mí día a día con el recuerdo de mis palabras me resulta imposible recibir cumplidos, verme bonita o no poder acabar bien un día que empezaba perfecto. Hablar de unx mismx es fácil; solo tienes que abrir la boca y dejar salir todo aquello que te duele. Lo difícil es después... la realidad de haberte escuchado. P.D.: No es poesia. Just words. Just me in this moment. I don't know way I write in english.... 

VETADA

He quedado vetada por el Cielo; Me han dicho que soy mujer, que hago una 36 con posibilidad de 38, que tengo los ojos claros pero están por reparar; que tengo los cabellos oscuros y nunca parecen satisfechos con su costura. Me han dicho que mi piel es clara, pero también me han dicho que eso no tiene importancia. Me han dicho que soy más alta que flaca y que lo voy a pasar mal, pero también muy bien. Me han dicho que mi día es el 28 y que iré sumando años hasta que un día me dará por restarlos. Me han dicho que me gustarán los trenes, los aviones, los coches, viajar. Me han dicho que seré acuariana y que el leo me irá detrás. Que casualidad... Me han dicho que llorare más rosas que espinas y que las canciones me sabrán a agua bendita. Me ha dicho el Cielo que todo está escrito pero solo yo puedo llegar al final del libro. Me ha dicho el Cielo que bailar y follar es lo mismo y que el amor no es sólo una ilusión para procrear. Me ha dicho el Cielo que escriba más pero que v

LLÉVAME CONTIGO

Agua… Todo lo que veo es agua entre algas. Algas largas, delgadas y bailarinas que se mecen como cunas entre ola y ola. Yo también me mezo, e intento salir de la rutina que me arrastra pero mis brazos no tienen suficiente fuerza y mis piernas se han cansado de darme aguante. Creo estar avanzando pero cada vez me veo más lejos. Y una corriente me arrastra con violencia hacia el principio; arrastra todo mi cuerpo de masa insignificante hacia el principio de mi nado. Lucho con todas mis fuerzas pero no hay que luchar contra algo que jamás vas a poder ganar. Así que mi cuerpo sabe que se tiene que dejar llevar por la corriente y me hace cerrar los ojos.; si los cierro con fuerza puedo ver otra cosa, otro mar; un mar en calma. Me mezclo con las algas, con la espuma, y dejo de ser mi piel y dejo de ser mi alma. Soy mar, soy sal y soy olvido. Una puerta delante de mí aparece y me indica el camino. Una puerta... En medio de la corriente. A mi piel la araña el coral y aunque