ME ROMPES
Me rompes. Me rompes cada hueso, cada trozo de carne, cada grieta de piel. Me rompes. Me rompes las ganas de sonreír, de reír. Me rompes cada vez que hablo. Me rompes. Una y otra vez. La idea de la juventud contigo era tan clara al principio, pero pienso con melancolía en todo aquello que te di, y que tu a pesar de saberlo, no me devolviste. O escoges la ignorancia o se te da muy bien ignorar sin querer. ¿Por qué tengo yo que fingir mi bienestar? Mírame. Me conoces. Sabes que mis ojos son incapaces de mentir. No quiero romperte. ¿No lo ves? La mentira me acerca más a tu bienestar. Pero tu sigues creyéndote mis mentiras. Me rompes. Me sacas lágrimas indeseadas, me haces temblar en un mar de preguntas que no puedo responder. No puedo responder. La primera mirada. El primer beso... ahora se me hacen cortos... secos... el egoísmo se ha apoderado de mi. Me dijiste que nunca volverías a dejar que me sintiera así. No cumples tus promesas conmigo. No te fijas en mis heridas. No te preo...