LA MAMA
Recuerdo con mucha claridad el arroz a la cubana y los viernes de pasta con salchichas en aquel salón frío. Recuerdo el vahó que salía de tu habitación y lo cálido que se estaba en la mía, y como aun así siempre quería dormir contigo, acurrucadas y tapadas por aquel edredón que siempre me pareció no tener fin. Recuerdo aquella habitación en la que estuvimos viviendo un año, durmiendo en literas, con dos gatos y un periquito; aquella cocina compartida y los pasillos que llevaban a habitaciones que nunca llegué a investigar. Recuerdo todos los copos de avena calientes que me hacías en invierno y aquel jardín enorme en el que mis primos y yo recogíamos higos para hacer batidos de frutas. Recuerdo aquel hombre que te hizo llorar, y todas las plantas que llenaban siempre todas nuestras casas. Recuerdo como tu mayor ilusión después del trabajo era cenar conmigo y saber de mi día. Recuerdo todas las galletas hechas a mano por Navidad y como nuestra puerta siempre estaba abierta, aunque n...