Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2021

RELÁMPAGO

Me cuesta volver a mí centro cuando me invades, ya sea de manera intencionada o no. Apareces como un relámpago, sin avisar y dejándome el rastro de un caos mal gestionado.  Y si apareces en bocas ajenas es aún peor, ya que no tengo el coraje o la fuerza de plantarte cara, frenarte, olvidarte; aliviar el dolor que me produce no verte. Pero si te viera caería otra vez, y volvería a ser como aquellos hámsters que giran y giran, persiguiendo aquello que conocen pero saben que no les hace bien. Como una droga que me nubla los sentidos. 
 Existimos en un espacio de 140x200 centímetros. 

CUANDO VAS A LA PSICÓLOGA

Las heridas arden menos cuando las ves.  Mi corazón explota de entusiasmo.  Mi piel se eriza por dentro -siempre por dentro-, y me contemplo de cerca. Por fin de cerca.  Las heridas se hacen oasis, un bálsamo para la razón. Las heridas se convierten, de repente, en preciado detalle que decora mi cuerpo. Me hacen sentir viva.  Mis heridas parecen rosas sin espinas, y me lleno la carne de tiritas, tiritas que al sacarlas no tiran.  Me siento viva y mi cuerpo respira con calma. Quiero llorar. Aquí, en el tren. Me emociono.  !Ay estas heridas! Que al abrirse me devuelven trocitos de mí.  !Ay estas heridas!