Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2021

LA MAMA

Recuerdo con mucha claridad el arroz a la cubana y los viernes de pasta con salchichas en aquel salón frío. Recuerdo el vahó que salía de tu habitación y lo cálido que se estaba en la mía, y como aun así siempre quería dormir contigo, acurrucadas y tapadas por aquel edredón que siempre me pareció no tener fin. Recuerdo aquella habitación en la que estuvimos viviendo un año, durmiendo en literas, con dos gatos y un periquito; aquella cocina compartida y los pasillos que llevaban a habitaciones que nunca llegué a investigar. Recuerdo todos los copos de avena calientes que me hacías en invierno y aquel jardín enorme en el que mis primos y yo recogíamos higos para hacer batidos de frutas.  Recuerdo aquel hombre que te hizo llorar, y todas las plantas que llenaban siempre todas nuestras casas. Recuerdo como tu mayor ilusión después del trabajo era cenar conmigo y saber de mi día. Recuerdo todas las galletas hechas a mano por Navidad y como nuestra puerta siempre estaba abierta, aunque no tu

CANVI

No, no m’agrada la llum excessiva, ni les paraules plenes d’esperança i amor. Soc més de paraules plenes de caos; de coses trencades, de coses a mitges. M’agraden els esbossos d’un nou dibuix, quasi sempre més que el dibuix final ple de color. No, no m’agraden les coses ben fetes, o pujar els esglaons d’un en un. M’agrada pujar-los ràpid, i sentir que el meu cos vola i no pot parar fins que ha de parar, perquè veig la bora del balcó. No, no m’agraden les habitacions ordenades, ni la pau, ni la calma. Soc més de tempesta. Soc més d’horitzó borrós; de sol que no es deixa veure pels núvols i de lluna mig plena. Soc més de persones trencades.  Soc de llegir coses de gent bonica però feta pols; on em pugui veure representada en la seva tristor.  Soc més de nata a soles, sense maduixes. Soc més de salat que de dolç. Soc més de plaça que de bar, pot ser perquè no tinc tants diners. A mi m’agraden les veritats que fan riure i quedar-me estirada a la platja, fent nostàlgia.  No m’agrada la

COSAS BONITAS

Quiero bailar baladas, o escuchar música suave que me haga temblar por dentro. Quiero sexo en algún sofá muy cómodo. Quiero el olvido, el vino y conversaciones que se queden a medias por que se interrumpen con besos. Quiero pintarme los labios de rojo y que sea Navidad pronto. Quiero plaza, bar después de estudiar; quiero reírme mucho, llorar poco y acabar aquello que empecé a escribir. Quiero horas bajo el edredón y que no haya consecuencias. Quiero tener tiempo para leer libros bonitos; quiero que las luces de la calle se enciendan y pasear por Passeig de Gràcia cuando caiga la noche. Quiero volver a pintar y seguir haciendo cerámica. Quiero más saludos al sol y más agua de rosas para la piel. Quiero noches improvisadas y noches llenas de rutina jugando al billar. Quiero más cuadros, más plantas y más tatuajes. Quiero más tiempo con mi abuela escuchándola tocar el piano. Quiero tinta para mi maquina de escribir. [Necesito cordones nuevos para mis botas]. Quiero Cadaqués con ellas. Q

ODIO POR BANDERA

Juré con mucha convicción a temprana edad que la violencia nunca sería mi bandera. Odiaba aquel malestar que él producía cada vez que hacía sangrar a Álvaro por la nariz y este sonreía, quitándole peso y queriéndome proteger y mantener mí inocencia, aunque mi inocencia fuera corrompida mucho antes de lo debido.  Odiaba verle los músculos tensos y las venas hinchadas, dispuestos a destrozarle la vida a alguien; aunque a mi la vida ya me la destrozo sin necesidad de puñetazos. Odiaba sus ojos enrabiados, lleno de lujuria. Odiaba que todo el mundo fuera un potencial enemigo para él, y odiaba que él no viera que el verdadero enemigo era su ira.  Odio la violencia porque él la usaba como bandera. Y a veces, cuando me entra la rabia, la impotencia y la tristeza, y cuando me siento pequeña y me han hecho daño, esa violencia que reprimo y guardo hace que me tiembla la sangre y la piel se me erice como los pelos de una gata. No quiero ser como él, así que aprieto los puños y cierro los ojos y
El 29 de octubre escribí: "Ya no dueles".  El 12 de noviembre te vi de lejos, y el corazón me dio un vuelco. 
I just figure it out... I want to be loved.