Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2019

CON LA PUERTA ABIERTA

El concepto del amor es complicado, complejo y paradójico. Un conjunto de sinónimos que lo que concluyen es en definitiva lo jodido que es. Te enseñan que es único y exclusivo. Es sentimiento de culpa si te distraes y piensas en otras sonrisas. Te cuentan que es celoso, posesivo. Que es cosa de dos. Que si quieres experimentar tiene que ser entre vosotrxs. Te cuentan que es pesado, duro y controlador. Que te miro y si no me miras de vuelta nos castigamos las noches. Que "Tu ya sabrás"; que Brad Pitt en esa película lo entendió enseguida. El sexo en el amor también dicen que sólo funciona entre dos. Que el sexo no es libre, y que si quieres libertad vete a otra parte. Que la libertad se tiene que quedar en la jaula. Que si amas, tienes que follar, básicamente. Pero entre dos.  Sexo entre submarinistas y perras. Y deja de contar. Sexo entre rosa y azul. Y deja de contar. Sexo entre tú y yo. Y deja de contar. Sexo y amor. Unidos. Para siempre. Castigo. Libertad. De

ESTO Y MUCHO MÁS

Hay fronteras. Siempre las hay. Hay fronteras con olor a papel, con sabor a capital. Hay fronteras. Por lo que me pongo en pie una vez más y te digo, con seguridad y dejando el falso ego de lado, que soy esto que ves, y mucho más. Que soy esto que ves y polvo de estrellas, polvo en el coche, y una almohada donde descansar, donde hacer guerra. Que soy esto que ves y mucho más. Esto que ves y unas manos que saben pelear, que intentan pintar, y que buscan como escribir palabras con sentido. Unas manos que saben sumar y unos ojos que siempre suspendieron lengua e historia. Y mírame ahora, que soy esto que ves y mucho más.     Soy esto que ves y soy tormenta, hermoso caos donde tú me ves desde lejos. Demasiado lejos. Acércate más que esto acaba de empezar. Soy esto que ves, y un complejo eterno de miedos. ¿A quién voy a engañar? Si estoy cagada por el mundo de fuera; si tiemblo ante la idea de la realidad, tocándome, invadiéndome, asustándome y recordándome, también, que el miedo e

DERRITES MI CORAZÓN

Derrites mi corazón. Haces temblar la planta de mis pies y la tierra bajo estos te seguiría a todas partes. Dejaría la raíz y te seguiría a todas partes. O eso hubiera hecho antes. Derrites mi corazón. ¿Cómo decir en palabras buenas que ya no te necesito, que no dependo de ti, que puedo vivir sin ti, que ya no eres el centro, el núcleo, el principio ni el final de mi historia?   Ahora mis ojos se abren y descubro un mundo entero para mí, que grita mi nombre. Mi universo de repente se ha hecho más grande y necesito mis dos manos para sostenerlo. Veo las posibilidades en línea recta, que me retan, a jugar, a dejarme llevar. Y necesito mis dos piernas para llegar hasta allí. Hay tantos colores ahora; inspiro y expiro como si fuera la primera vez, y me río. Necesito mis dos ojos para ver lo que ocurre. Derrites mi corazón. Sigues deshaciéndome. Pero ahora me mantengo firme sin ti. Me mantengo en pie sin ti. Hay tanto miedo y dolor ahí afuera que apenas me reconozco a veces. M