Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2016

LOLO

He estado pensando en la luna, en el sol, en las estrellas. Las he observado, como tú dijiste que haría. He pensando en ti hoy. Y ayer. Y antes de ayer. Y mañana; hasta que se acaben mis días. ¿Cómo no iba a pensar en ti? Si desde que te vi no he dejado de llorate.  Me han dicho que me quede con las cosas buenas. Y aunque lo intente, no podría buscar cosas malas en esas mañanas de verano contigo, en esas tardes en el jardín mientras fumabas puros y bebias buen vino. Porque eso lo podrías haber estado haciendo durante días. Solo puedo decir gracias, independientemente de que leas esto algún día, estés donde estés. Gracias por unir a las personas, por darles ese extraño cariño y amor, por tus incansables comentarios llenos de gracia, y por los "Esta bien, esta bien". Gracias por haberme puesto el nombre que ahora llevo con orgullo; gracias por tus cartas, y gracias por amar a la abuela como lo hacías, porque, aunque el amor romántico se marchite, existen muchas, muchísima

PUROS Y CACTUS

En la primera casa de mi padre había un jardín más largo que ancho donde había dos clases de cactus. También había flores, pero mis hermanos y yo preferíamos los cactus. Preferíamos el posible dolor y la aventura de esquivarlo. Las flores eran juego fácil. Siempre me han gustado los cactus. Me recuerdan a una época de unidad en la que mis hermanos compartían conmigo un mes cada verano y en el que mi padre se centraba únicamente en nosotros; sacándonos a comer, a algún parque de atracciones, de excursión, etc. Recuerdo que, un día, con mi hermano Carlos nos metimos por uno de esos caminos que los padres te dicen siempre por los que no tienes que meterte. Recuerdo tropezar y apoyar toda mi mano derecha en un cactus enorme. No note el dolor hasta segundos después. Tenía toda la palma de la mano con espinas apenas visibles. No recuerdo a mi padre regañarme ya que creo que mi hermano me saco todas las púas antes de llegar a casa. Pero si recuerdo llorar como una posesa y mi hermano decirm

ASÍ...

No me mientas nunca. No me fayes nunca, aunque el mar se enfade; aunque el cielo llore. No me mires así... Sabes que contra esos ojos húmedos me debilito. No los uses contra mi, no sería justo. Hazme marea sentir hermosa aunque tenga ganas de desaparecer, yo prometo hacer lo mismo. Prometo intentarlo. Mi corazón se está rompiendo y pegando en segundos, no me trates diferente, no ahora. Nunca. Las enredaderas se han instalado en cada músculo de mi piel, no me dejan pensar con claridad. Solo puedo suspirar y esperar que pase la Tormenta. La Tormenta... Que no cesa, siempre en guerra con la arena. Quiero que todo cambie, pero poder decidir quién cambia y sigue conmigo. La gente es la misma, el cielo es igual, la marea se hace esperar. La lluvia hace tronar y mis ojos se cierran con la primera luz de la noche, tan mansa y oscura. Tan perfecta... Y no puedo pensar en otra cosa que no sea tu voz al susurrar, como en un secreto... "La Tormenta pasará. Siempre pasa".

PERFECCIÓN

Es tan bonito imaginarse el futuro ahora en el presente... Es reconfortante imaginarse en una tienda de muebles comprando todo aquello que necesitarás para tu piso nuevo; imaginarse allí con amigos, familia o pareja. Te imaginas ese apartamento perfecto y ese perfecto trabajo que te da suficiente para pagar el apartamento perfecto. Te imaginas estudiando aquello que deseas, y te ves después trabajando de eso que amas y volviendo a tu apartamento perfecto con las personas perfectas. En tu imaginación sonríes, besas, haces el amor, bebés leche caliente por la noche mientras llueve, escuchas música y bailas en el salón en ropa interior. Lo ves tan claro... Tan nítido en tu cabeza... Todo es perfecto, ¿Y porque no iba a serlo? Si incluso las dificultades del futuro son perfectas para no volverlas a repetir. Lo deseas tanto... esa vida que sabes que esta ahí, que me espera, que te espera, que me/te quiere tanto como yo/tu la quiero/eres a ella... Y me da tanto miedo quedarme en las dific