Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2019

DIMONIS

Imagina no veure els teus dimonis, i viure la vida com una pel·lícula sense so, on ningú sap com mirar-te des de dintre, on les teves llàgrimes es fan oblit en el moment que toquen la pell; en el moment que toquen les meves mans i aquestes ens fan ombra per l'estiu que ens mulla els cossos. Estic desitjant que sigui hivern amb tu.   Imagina no veure els teus dimonis, i no saber contra que lluitar quan la tempesta s'apropa; i m'agradaria oferir-te un llit on descansar i un cos on somriure. M'agradaria oferir-te una nit a Barcelona, on plogui, si tenim sort, i on els petons ens fessin oblidar el temps, la gent, i la roba.   Imagina no veure els teus dimonis, i ballar la vida tot sol. A mi m'agradaria que sabessis que les meves mans volen ballar amb tu si a la nit no vols sentir-te perdut quan les llums s'escapen, i que vulguis trobar-te en mi, també. A mi m'agradaria veure't brillar, amb mi o sense mi, amb les meves mans o sense les meves mans fen

PAPEL

¿Seré de papel? A veces creo que sí. Porque me muevo y siento que no peso y que se me llevaría el viento si no me aferrara a algo; porque soy de fácil corte pero de más fácil arrugue, que me coges y me destripas y se te olvida luego mi nombre.   ¿Seré de papel? Que soy blanquita pero me tiño fácil de arcoíris despistados, que sin perder nada vienen a beber del agua que, como suele pasar, del papel se escurre. Tal vez soy de papel, o tal vez soy de cartón, que da refugio extraño, que es más duro y que al mojarse retiene el llanto. ¿Seré de cartón? Que guarda líneas temporales de vidas que se marchitan yendo de casa en casa y moviendo muebles que con los años se hacen mayores; que se dobla si haces fuerza y cuando quieres volverlo a dejar como estaba queda la cicatriz. Sí, tal vez soy más bien cartón que no papel; aunque no pondría la mano en el fuego por ninguna de las dos opciones, de hecho no pondría la mano en el fuego por nada. ¿Seré fuego? Que mi piel se enciende cuan

ÁNGEL

Siempre vi la ruptura del alma como algo metafórico, como un dolor que no se ve, y que al sentirse te consume y te hace ser demonio; demonio con alas, pero demonio. Y a veces la ruptura del alma se ve en una sonrisa, en unos ojos cansados de llorar, en un corazón que no ha sabido cómo ser amado y que no se ha querido arriesgar a amar, porque al hacerlo podría apegarse tanto, tanto, que acabaría tornándose agua clara con el otro cuerpo, y desaparecer. Yo quería sentirme orgullosa de mis demonios, pero quería ser ángel también, ser fugaz, historia de amor, una pintura imposible de entender, un rompecabezas. Y veo a otrxs maestrxs del ajedrez jugando a perder y sé que no soy ni la mitad de tormenta, ni la mitad de caos, ni la mitad de ángel; porque a mí no me empujaron de ningún sitio. A mí no me desterraron. Veo las cálidas luces reposadas encima de mi sofá y me acuerdo de aquella vez que te quedaste dormido en mis rodillas, como un bebé, respirando despacio y tranquilo. Como u

PANDORAS

Me revelé como lo hacen los pájaros cuando se acerca la oleada de calor y vuelan hacía algún lugar más fresco, para hacer quien sabe qué. Aunque yo estoy segura de que buscan el frío para no sudar mientras follan. Me revelé sin ninguna prohibición en las espaldas, pintándome el cabello de colores y aprendiendo a desaprender lo aprendido como sirena con pies, creándome como pez fuera del agua, como piel rasgada o como raíces del revés. Tal vez deberíamos ser más pájaro y buscar zonas frescas donde podamos fusionarnos con el cuerpo ajeno durante horas. Me construí una pared y me auto convencí del sentimiento en silencio, del amor por dentro, del miedo amenazado, de la ruptura curada y de los ojos húmedos escalando montañas imposibles de descender.  Me auto convencí de la caída, Y ahí están mis millones de Pandoras dándome la bienvenida. Me revelé contra el ruido y quise taparme los oídos, o que otres me los taparan: dejarme cuidar… suena entre irónico y tono de

HOGAR ERES TÚ

Siento un nudo en la garganta y una presión en el pecho cuando me alejo de ti, porque corto la raíz con el mismo cuchillo, sucio y con el mango partido. Y desde el retrovisor te haces pequeña, y yo no sé si más grande pero sin ti seguro que un poco más semilla perdida. Mi hogar siempre has sido tú, sin paredes ni contratos de alquiler, sólo tú y tus plantas. Desde el retrovisor te haces pequeña y yo más grande seguro que no pero sí más tijeras que aprenden a podar un jardín aún de maleza seca. He notado un puño que llora atravesándome el corazón al decirte buenas noches y volverte a dejar sola. Creo que aunque me lo repito a diario me sigo sintiendo en deuda contigo. Sigo buscándote como hogar, a ti y a tus plantas. A ti y a tus álbumes de fotos. A ti y a tus cenas improvisadas, incluso en esa casa ajena, con esas personas extrañas, con una cisterna que no funciona. Sigo buscando echarte de menos… a ti y a tus abrazos. No lo consigo. Lo siento. Pero cuando me alejo se me