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Mostrando entradas de mayo, 2019

ME PRESENTO

Me presento: Me llamo Alba y siempre tengo los cabellos enredados, ojeras de cansancio permanentes y un amor extraño por el vino rosado y por hacerme ilusiones. Odio hablar de mis virtudes, pero a veces necesito que alguien me las recuerde. Adoro los besos en la frente y ponerme un cronometro cada vez que hago pasta o arroz. Necesito la música, a todas horas y en todas partes, menos cuando duermo; cuando duermo necesito silencio, y echo de menos alguna que otra mano por ahí, que me haga temblar. Tiendo a bailar sola, pero en general el asunto es que bailo y me encanta sudar bailando; sudar haciendo el amor y haciendo deporte en casa; para verme en el espejo y sentirme satisfecha, aunque nunca sea suficiente. Estoy en ellos. El amor propio es jodido. Me destruyo y construyo con frecuencia: con canciones de amor falsas, con películas que no dicen nada, con sonrisas que fijen cariño, con miradas llenas de encanto; con algún chocolate con almendras, y con café… ¡Bendito c

LÁGRIMAS LIMPIAS

He mirado al fantasma a los ojos y he visto ruinas. Ruinas y una tormenta en silencio.  Le he mirado a los ojos    y me he convertido en un océano imparable. He sido un águila reclamando mi tierra.  Con los ojos cerrados y el cuerpo calmado he tenido las lágrimas regándome la piel, haciendo camino.  La lluvia que ha salido de mi ha envuelto mi cuerpo en algo cálido, en la frente me ha besado lo que parecía una niña de ocho años, y me ha venido la calma. Una luz familiar me ha abrazado y dado tiempo para sanar; como una madre, la mía, que me tapaba los oídos todas las noches porque me gustaba desaparecer en silencio. Y tras una larga expiración he sentido una chispa de Fénix, porque después del miedo, después de la ira, después del pánico; del dolor, de la impotencia, del silencio, de la espera, del llanto, del pozo, del fondo… después del temblor y de la lucha –que sigue-, me ha llegado la calma; Una calma con los ojos abiertos, mirando al terror a la cara, mirando a

I SI...

Quan estimes amb tanta força a algú, quan has tingut una història tan intensa, sempre queda una mica d'aquell "I si...". Jo estic en contra dels "i sí...", perquè no solucionen res i només fan que projectar-me idees creades per una Alba que només vol veure el mar sense ser conscient que al mar arriben canonades plenes de merda. Són "I si..." plens de plans i plens de promeses caducades d'una persona que ja no és la que ocupa la meva pell d'ara, perquè la pell es renova i es fa més gran. "I si..." Plens de memòria i plens d'oblit que et deixa'n abandonada al sofà pensant en tots els derivats d'una mateixa imatge creada al teu cap; al teu cap esgotat de tanta mentida o veritat explicada a mitges. Per això no m'agraden els "i si...", Ni del passat, ni del present ni del futur. Perquè amb "i si..." no tindríem nits boges a Cadaqués, o sexe a llits desconeguts plens de plaer, o cabells tenyits p

FIEBRE

La lluvia se atraganta. Dos días con fiebre. He sudado un océano y he bañado mi cuerpo de temblores. Entre el frio y el calor me he muerto y he despertado. Con la garganta gritándome que quiere explotar. No me deja hablar, casi ni respirar. Desnuda en el baño mi cuerpo se ha puesto en huelga y me ha dejado tirada, abandonada en el suelo frío, con el cabello mojado y los ojos perdidos. He creído escuchar una guerra en mi cerebro, un pitido escandaloso que me impedía desmayarme tranquila. Y se han caído conmigo todos los patrones. Todas las inseguridades y todas las cosas que me gustaría llorar. Todo el dolor que siento cuando me veo caer una y otra vez en las mismas situaciones que solo me hieren a mí. La oscuridad atrae la oscuridad, supongo. Se ha caído conmigo el segundo plato con mi cara bordada en las esquinas. Se ha caído conmigo el abandono; el duelo de corazones rotos. Se han caído conmigo sus peticiones de cordialidad. Está todo a mis pies. Un charco de múltiples

LES NOIES D'AQUEST PIS

Hi ha gent bonica en aquesta casa. Gent de lluny que es reuneix per ser bonica junta. Gent que troba el seu lloc i pela ceba per sopar. I jo les veig des de la finestra; una d'aquestes finestres que dóna a la terrassa però també al pis. És bastant màgic. Les sento parlar i les sento tocar la guitarra, pelar carabassó, i debatre a qui li agrada cuinar i qui ho troba pesat. És màgica aquesta finestra, perquè estàs dintre però també estàs fora, de la casa, del jardí i del saló m'entres aquesta gent maca parla, riu i es retroba. Perquè vénen de lluny. I el més màgic de tot és que jo, que no vinc de lluny, puc compartir amb elles uns moments. Perquè visc amb elles; perquè dibuixo a la Cesca mentre toca i canta amb veu d'aprenent; perquè veig a la Sofia estudiar grec des del sofà del menjador; a la Magalí entrar per la primera porta de la casa amb la bicicleta, amb un somriure innocent, i a la Laura, que amb la seva presencia tranquila et fa sentir part del moment que ella

EUFORIA

Estado puro de euforia. Estado de euforia, a secas, por todo el cuerpo, como vino seco llegándome al estómago. Estado de euforia como besos húmedos por el cuello, que me hacen gemir como gata en celo y que me tapan con mantas de seda fina, sin ropa. Estado de euforia como cuando sale el Sol por la mañana, de poema simple, sin tapujos ni nada más; así, porque puede, ¡Porque es el jodido Sol y hace lo que le da la gana! Euforia pura como el chocolate desecho en la leche, como la pizza, a secas. Estado puro; de mí, de la vida, de ellas, del mundo; del cielo, que es tremendamente grande y hiperbólicamente único. Estado de euforia que me pone la piel de gallina y me hace temblar el corazón; que se me recrea en la memoria y me hace cenizas de nuevo para volver a nacer. (Tengo al Fénix agotado) Estado de fuegos artificiales en la garganta, de gritar y sentirme viva por dentro; de euforia de esa que se me pega y no se me quita en días; de esa que ha sido sal, sabanas, bosque,

SE HACE DE NOCHE

Me tiembla el cuerpo por culpa de un frío que me eriza la piel sin amor, ni paciencia, ni paz.  Me tiembla el cuerpo… de vergüenza, de enfado, desapego, desilusión, decepción. Muchas des . Me siento menos humana que ayer. Un poco muerta y un poco hielo. Algo entre medio que no sabe pedirme perdón. Ni perdón ni “hasta luego”.                                      Se hace de noche.                               Se protege el corazón. De primero cadáver, de segundo Barcelona; aquí, yo sola, en mitad de la noche delante de los Santos. Yo sola, con una respiración nueva. Yo sola, respondiendo preguntas y recapitulando en mi cabeza por qué estoy tan jodida por dentro. Y recuerdo: es verdad… era por eso.  La noche se hace tranquila y entre la calma me dejo morir. Morir despierta, supongo, porque mi cuerpo sigue aquí, quejándose del frío. Morir despierta… es justo eso: los ojos abiertos intentando ver. ¿El qué? No sé, algo, lo que sea. Y veo, a lxs otrxs. A la gente. Un ref