NUNCA FÉNIX

A veces tengo la impresión de que voy a caer, de que caeré sobre miles de agujas que una vez fueron almohadas pero que se negaron a compadecerse más del mundo, de compadecerse de mi.

A veces tengo la impresión de que voy a volver a perderme, y rugen las lágrimas en mi garganta. Es difícil alejarse de la oscuridad cuando ya ha sido catada por tus labios.

A veces pienso que soy un pájaro preso en el cuerpo de una nostálgica mentira, y lloro ante la idea de nunca poder liberarme. Porque, ¿Que hay más preciado para un pájaro que batir sus alas y volar? ¿Que hay más hermoso para un pájaro que la libertad? ¿Que cosa más importante hay para un pájaro que poder cantarle al sol cuando despierta? No lo se... mi memoria se ha borrado con los años. Ahora, envuelta en esta ceniza que nunca sera fénix, pienso en ti, en mi, en nosotros, y en lo mucho que perdimos, en lo mucho que ganamos; en lo mucho que aprendimos, y en lo mucho que nos amamos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Aprendo (a veces)

DOMINARME