TENDEMOS A OLVIDAR

Tendemos a olvidar; a olvidar aquel dolor que se siente cuando se ama. Somos como vírgenes flores en primavera, bellas; somos como el viento del sur, cálido; somos como aquellas montañas a lo lejos, infinitas; somos como dos pájaros, juntos pero libres.

Bailo y bailare entre todo lo que se dicen nuestras miradas. Bailo y bailare con tus besos, con tus suspiros; y bailo con tu ausencia. Bailo cuando me siento melancólica.
Recuerdo el dolor que se siente al sentir amor; un dolor pasivo. Quiero pensar que es bueno ese amor... de otra forma me ahogare en mis lágrimas, ya que son tuyas; igual que las tuyas son mías. Igual que mi cuerpo es tuyo, y tu cuerpo en mío.

Canto todo esto que no te digo; todo lo que me parece oscuro de contar; de compartir. Porque somos iguales; los dos frías rocas en un mar de pájaros demasiado abiertos al dolor.

Me quedo inmóvil viéndote respirar, escuchándote soñar. Y suplico, por favor, le ruego a quien sea que domine mis días, que no se acabe nunca, que quiero compartir mi vida contigo, y arrancarle el peso al mundo, y que el mundo nos lo arranque a nosotros como moneda de cambio.
Desahogar contigo mis lágrimas de pena... y compartir contigo mis sonrisas. Quiero seguir riendo por como me susurras, por como me tocas.
Bailare contigo si me lo pides; te abrazare de tal manera que no quieras soltarte nunca.

Ya conozco ese dolor de cuando se te rompe el corazón, sea por el mismo amor que siento por ti o por otro. Conozco esa frustración de no saber, de no poder, de no hacer. Conozco esa angustia de perder, de la mentira y de las falsas sonrisas y besos.

No puedo pedirte que te aísles del mundo conmigo. No puedo pedirte que te unas a mi oscuridad; porque no hace falta, tu me sacas de ella sin ni siquiera yo darme cuenta.
No creo que sepas lo mucho que cundes mi cuerpo, lo mucho que le haces falta a mi piel. No creo que sepas el daño que le haces a mis suspiros cuando te despides, cuando te veo rodeado de otras flores. Yo se que me amas como ama el sol la luna, como ama el cielo a las nubes, y como ama la hierba a la lluvia. Lo se. Y todas las dudas que puedo sentir son las mismas dudas que puede sentir un pájaro al cambiar de nido, al volar por primera vez.

Pero la vida es para cambiarla, para volarla, para valorarla. Tendemos a olvidar lo que realmente nos hace felices, y a creer que nos puede satisfacer otro tipo de sentimientos, de personas. Tendemos a olvidar lo bien que sienta reírse con quien nos hace reír; y tendemos a creer que todo esta ordenado por prioridades, que la vida tiene un plan para cada uno, y que solo hay que dejarse llevar... Déjate llevar, pero bajo tus propias sonrisas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Aprendo (a veces)

DOMINARME