AL BORDE DEL PELIGRO

La niña grito una vez, y de esa primera vez se desprendieron miles de sentimientos.
No me voy a cuestionar las razones del destino para permitir tales atrocidades.
No voy a luchar contra la idea de que el pasado se puede cambiar.
No me voy a enfadar por perder, porque al perder gano conocimiento; de ti, de ellxs, de nosotrxs, de lo bueno, de lo malo, de lo que inspira, de lo que quema.
No me acercare más al borde del peligro, ya que he aprendido que se puede caer.
Ellxs caen, nosotrxs caemos.
Ellxs pierden, nosotrxs perdemos.
No creeré en gente mala; no me guiara por aquellos que ignoran a la gente buena. No perderé fuerzas contra quien solo quiere cansarme.

Sois como ciegoxs perseguidores de falsas mariposas. Se os puede engañar como a niñx en cuna. Podéis juzgar con solo una opinión, con solo una palabra que os haga sentir fuertes. Sois como aquellxs imbéciles ignorantes que creen que Dios los creo a su imagen y semejanza. Si Dios os hubiera creado, solo seríais una idea; serias esperanza; serias aquella inalcanzable luz que la gente culparía al sufrir desgracias y amaría al vivir con fortuna. Solo serias una opinión llena de lagunas.
Os propongo vivir según vuestra imagen, y no dejar que el mundo recaiga sobre vosotros. Os propongo dejar de perseguir a quien os prometió vivir con orgullo y empezar a labraros vuestro propio y saludable sistema de vida.

No hay siglo en la piel del humano que no haya habido dolor, sufrimiento y desgracia. Todo por aquellas engañosas mariposas que tanto brillaban...
No ha habido siglo que no hayamos amado sin control y combatido contra todos los actos negativos que creamos.

Se necesita amor. Se necesita amor, pero también conciencia, juicio, tolerancia, respeto, lealtad, amistad. Se necesita amor, pero también paciencia, cariño, conocimiento y personalidad.

Arriésgate, por una vez, a seguirte a ti mismx con bondad en el corazón.