SUEÑA MEJOR CON FANTASÍAS

Olvídate de todo. Olvídate del aire que te envuelve. Olvídate de la culpa, del dolor, de la pena. Olvídate del camino, de la sombra. Olvídate de las lágrimas. Olvídate de la imagen, del momento. Olvídate del arma. Olvídate del placer de la tensión entre los muslos y de la flor de los labios. Olvídate de la presión en tu pecho cada vez que mientes. Olvídate de la carga. Olvídate de la mentira, de la verdad. Son solo instrumentos. Olvídate de los juegos, del sexo, del amor. Olvídate del abrazo, de la caricia.
Olvídate pues de quien eres. Olvídate del lugar donde perteneces, no existe. Olvídate de la canción, del movimiento, del silencio. Olvídate del disparo, de la pelea. Olvídate de la victoria, de la perdida en este juego que solo hace que cansarte. Olvídate pues del sentimientos, de las miradas, de los susurros. Olvídate entonces del sol, de las mañanas. Olvídate de la energía, del éxtasis, del clímax previo al beso. Olvídate de la caída, de la tirita, de las agujas, de la muñeca. Olvídate del sueño. Olvídate del extraño, de lo nuevo, de lo que sigue, de lo que se va. Olvídate del fantasma, de la perdida.
Olvídate de ti. Olvídate de los sueños que no te dejaron dormir. Olvídate del reflejo que te atormenta.
Olvídate pues de ti. Olvida que ahora lloras, que ahora sufres, que ahora mientes.


Olvídate entonces de todos aquellos sueños que se interpusieron entre tu y la canción más importante de tu vida.
Olvídate de todos esos miedos que perforaron tu alma con agujas, armas de fuego frió.
Olvídate del sufrimiento que provoca tu cabeza a tu corazón.

Vete a dormir, pequeña. Duerme, y olvídate de querer soñar con mentiras. Sueña mejor con fantasías.

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