MÁRMOL

Escultura blanca inmortal en pose firme y eterna. Se ahogan en su propio respirar. Se ahogan en ojos tristes.
Ya no podrán sentir el tacto del ser cuando este roce sus dedos por su rostro inmóvil.
Se quedaran sin lágrimas.
Ya no habrá suspiro que pueda reparar trágico final. Ya no habrá futuro en duda de flores teñidas.... ya no habrá consuelo en miradas como las suyas, tan llenas de sonrisas en cuerpos muerto por la vida.
Pobre ellas las esculturas. Pobres nosotros, que adoremos aquello que nunca cambiara.

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