SEGUNDOS

Dudo.
Dudo de mi; de lo que siento, de lo que quiero, de lo que deseo, de lo que necesito.
Me entristezco, me derrumbo, con la rapidez de un rayo, con la violencia de un trueno.
Sonrío y lloro. Amo y odio. Grito y callo. Pierdo y gano. Todo en un segundo.
¿Cómo puedo sentirme abrumada de amor un día, y al otro querer desaparecer del mundo?
Me siento segura un día y al otro solo siento un profundo vacío, un vacío que me pide soledad.
No hay nadie. Nadie interpreta las señales; señales que nisiquiera se que oculto. Pero no puedo culpar al ingenuo que solo quiere vivir, amar y sonreír. No puedo culpar al que sueña la realidad y querer que abrace mis penas, que las acune dándoles amor; no puedo pedirle a nadie ese sacrificio.No seria justo.
No puedo impedir al que es feliz fijarse en mis imperfecciones y pretender que las aclare. No puedo pretender ocultar toda la oscuridad que alberga mi alma; no puedo fingir que nada me importa. No puedo querer ser una persona que no soy, solo para contentar a los demás. No puedo pretender esconder mis demonios, ya que forman parte de mi. Forman parte de mi, me han hecho crecer. Me han hecho ser lo que soy.

No puedo -no quiero- sonreir cuando en realidad no quiero hacerlo. No quiero dar explicaciones. No quiero respuesta siempre a mis palabras de amor, solo que alguien esté dispuesto a escucharlas. No quiero explicar mis ojos tristes cuando es evidente que van a llorar.
No quiero -no voy- a excusar mi carácter, ni justificar mi corazón cuando simplemente quiera estar solo.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Aprendo (a veces)

DOMINARME