ASÍ...

No me mientas nunca. No me fayes nunca, aunque el mar se enfade; aunque el cielo llore.
No me mires así... Sabes que contra esos ojos húmedos me debilito. No los uses contra mi, no sería justo. Hazme marea sentir hermosa aunque tenga ganas de desaparecer, yo prometo hacer lo mismo. Prometo intentarlo.
Mi corazón se está rompiendo y pegando en segundos, no me trates diferente, no ahora. Nunca.
Las enredaderas se han instalado en cada músculo de mi piel, no me dejan pensar con claridad. Solo puedo suspirar y esperar que pase la Tormenta.
La Tormenta... Que no cesa, siempre en guerra con la arena.
Quiero que todo cambie, pero poder decidir quién cambia y sigue conmigo. La gente es la misma, el cielo es igual, la marea se hace esperar. La lluvia hace tronar y mis ojos se cierran con la primera luz de la noche, tan mansa y oscura. Tan perfecta... Y no puedo pensar en otra cosa que no sea tu voz al susurrar, como en un secreto... "La Tormenta pasará. Siempre pasa".

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