HABLEMOS

Dejemos en claro que amar no es poseer, no es controlar.
Dejemos en claro que la música si salva vidas y que el acantilado a veces solo guarda rosas silvestres.
Contemonos historia que acabaron realmente en desastre pero que nosotrxs camuflamos con tierno maquillaje barato.
Hablemos de la carretera que sigue el coche cuando esta a punto de chocar contra la realidad. Tu cuerpo se mueve hacia delante, se tensa, cierras los ojos. Te has desabrochado el cinturos minutos antes porque no llegabas para poner el tiquete del peaje que anteriormente te habían dado gratuitamente, recordandote que luego habras de pagar. Tu cuerpo, tu cabeza. Rompes el cristal que sirve para protegernos de la lluvia y el viento. Tu cuerpo se queda innerte en el capó del coche que siempre te había parecido lo más seguro después de tu madre.
Despiertas.
Hablemos pues del sentido de la vida y de como cada día alguien encuentra una razón para quitarsela.
Hablemos del dolor que produce perder a quien se ama, de perderse a unx mismx.
Solo podemos dejarle nuestra vida al viento, sentir que nuestra alma viaje por el tiempo; dejar que se calme con la brisa del Sur, aquella que saboreaba nuestros labios un mes cada verano, cuando ibamos a casa de la abuela y el vecino nos invitaba a la berbena, donde provaste tu primera cerveza -asquerosa-.
Hablemos de todas las mentiras que escribimos en nuestro diario, de como exageramos los acontecimientos porque los reales nos dan sueño. Te levantas con la esperanza de un nuevo día; un día mejor. Vives ese día como si nunca hubieras abierto los ojos y hubieras visto tanta luz; luz como la que entra por nuestra ventana cuando son las cinco y media de la tarde y estamos a punto de recibir al otoño.
Te acuestas con la misma sensación que la de ayer por la noche. Te has reido en total cuatro veces. Has sonreido setenta y dos veces mientras esperabas ese cambio drastico. Te has imaginado a militares romper las ventanas de donde trabajas y buscar a alguien como tu; alguien que realmente no es quien es; que realmente puede mover cosas con la mente y tiene la clave para el apocalipsis que se avecina.
Te acuestas con esa insatisfacción del sol en invierno, que brilla tan poco, que no puede lucirse.

Hablemos de todos esos sueños que tu almohada se ha aprendido de memoria, de esos sueños que has exagerado en tu diario; esos sueños incompletos que empiezan por las mañanas y se quedan dormidos por la noche.
Dejemos en claro que nunca te has enamorado, o sí, y sigues con el pensamiento de que el amor es meramente una distracción, un juego de niños que los adultos se inventarón para mantener a los demás alejados. Para jugar en la cama.
Dejemos en claro la ironica de nuestros propios pensamientos; y dejemonos guiar por aquellos que descubrieron el camino correcto vidas atrás.
Dejemos en claro el respeto, pero no la sumision a aquellos personajes ajenos que creen podernos poseernos con palabras de doble filo, finjiendo que nos aman, pero solo con temor de quedarse solxs. 

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