2

Te echo de menos. Claro que lo hago... han sido muchos días a tu lado.

Hoy pensaba en el amor.
Pensaba en como sigo creyendo la belleza de tu cara y la profundidad de tu sonrisa. En como sigo creyendo en tu inmenso corazón; en como sigo viendo la bondad en tu mirada.
Sigo sintiendo y teniendo cada memoria vivida contigo.
Sigo pensando en ti.
Pensaba en como podemos dejar de amar a alguien y seguir fascinados por su carácter.
Es la verdad; la pura verdad, que sigo con dudas. Pero ya no se sobre que dudo ni de quien.
Necesito estar sola pero... no siempre. Pero no puedo pedirte que me esperes; no seria justo para ti; y ahí afuera hay miles de flores que se moriran por ti; por tu sonrisa; y yo debo encontrar otra sonrisa que me enamore; y que haga brillar mi mirada.
Quiero sentirme bien. Quiero ser yo misma en todos los sentidos posibles; quiero quererme, amarme, respetarme; valorarme, cuidarme. Sentirme.

Y el pensamiento siempre acaba en el mismo lugar: Yo. Yo pensando en lo que dejo atras, y de el miedo que sienten las puntas de mís pies.
Los pensamientos siempre acaban en el mismo lugar: en un mar que no se calma; constante tormenta, brisa cálida, tan cálida que me quema.
Besos fríos; manos frías.
Y pienso en como acabara todo... en si hago bien; en si deberia parar.
No se que hago; que digo, que pienso. Y me gustaria dejarme llevar, y enamorarme de ti de nuevo; como el primer día, en aquel colchon viejo, mirando la luna, más roja que el pintalabios que nunca me puse por temor a no poderte besar.
Tal vez deberia provar y ponerme a bailar, tal vez así alejaria mis miedo; y le daria el poder a la esperanza, que siempre parece resistirse a mi piel.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Aprendo (a veces)

DOMINARME