LIBROS Y EL AMOR

El amor puede que sea como ese primer contacto con un libro: miras la tapa, te convencen o no los dibujos, los colores, las palabras que lo definen. Seguidamente abres la primera página y lees la dedicatoria. En el amor la dedicatoria serian las taras de cada personaje.
Lees el libro, y hay dos caminos: la primera posibilidad seria que te acabes enganchando al libro; te vuelves incapaz de no embaucarte con cada palabra, y cuando lo acabas lo guardas con ternura, cuidandolo y tratandolo con cariño, queriendolo leer una y otra vez; queriendo experimentar la emoción de ese primer contacto.
La segunda posibilidad es que te entusiasme al principio pero que, con las páginas, te des cuenta de que ese libro no es el libro que te corresponde. Puede que te lo leas entero por cumplir, o que lo abandones cual juguete viejo cuando el/la niñx se hace adultx.
Aunque supongo que hay más caminos a la hora de leerte un libro; puede que te lo leas con enusiasmo y que al llegar al final te decepciones o que te decepcione al principio y que te hipnotice el final.

A mi me gusta oler los libros que he decidido adquirir; me gusta el olor de los libros viejos, porque me llevan a historias que nunca te explicaran en la escuela. Me gusta entrar en librerias y pasearme delante las estanterias, leerme los titulos y dejarme guiar por las apariencias de un buen nombre; me gusta decepcionarme y emocionarme después de leerme algunas páginas.
Me gusta la calma a la hora de leer; me gusta el sol en mi cara y la brisa mientras me enamoro de cada personaje. Necesito tiempo para esta tarea tan especial; necesto tiempo para el amor. Porque el amor requiere tiempo y paciencia, tolerancia, muchas risas, mucho respeto, mucha fuerza, mucha lealtad, mucha sinceridad.
El amor es igual que un libro.

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