80

Abuelita, Abuelita…
He estado pensando últimamente en lo mucho que se puede sentir en poco tiempo; tengamos la edad que tengamos, estemos donde estemos y seamos quienes seamos.

He estado recordando con mucho amor y cariño las meriendas en Barcelona - los benditos sobados que nos han dado gloria sin importarnos cuantos se iban a acumular en nuestras caderas-. He estado recordando los veranos sobre la dorada arena, en ti rociándome con crema para evitarme quemaduras; en ti tostándote al sol, horas y horas. He estado pensando en mis hermanos, tan lejos y tan cerca; en mis primas y primos jugando en el agua creando recuerdos; guardando momentos que ahora somos capaces de descubrir.

Y quería darte las gracias; las gracias por todos estos momentos que ahora puedo compartir; que me llenan, por otro lado, de tristeza, nostalgia y añoranza; ya que nuestros veranos siempre han sido vuestros; tuyos y del Lolo. Y me hubiera gustado poder enseñarle que yo también escribo, que es a esto a lo que me quiero dedicar y que aún me queda mucho por aprender. 
Yo tengo guardadas tres cartas vuestras escritas incluso antes de conocerme, ya sabiendo que me ibais a querer. Eso, estos gestos de amor, me devuelven la esperanza en el mundo cuando me entristezco.

Quiero darte las gracias por los numerosos sacrificios de amor que como madre, hija, hermana, esposa y mujer, has tenido que hacer en tu vida. Quiero creer que todo lo que tu vida ha tenido que superar nos ha traído a este momento, rodeados de nosotrxs; esta familia tan peculiar y escandalosa que sin ti no hubiera sido posible; y te quiero dar las gracias por todo lo que no se ve; por todo lo que tu piel, cuerpo y alma han tenido que pasar durante los años en los que yo no te pude conocer y que han hecho que te conviertas en esta hermosa mujer rodeada de gente que te quiere a más no poder.

Tal vez no te acuerdes pero en los 80 del Lolo tuvimos nuestra primera conversación adulta. Recuerdo ese momento con mucho amor ya que, al acabar, me miraste y dijiste: “Que bien poder haber hablado así contigo Albita”. Pero no importa que no lo recuerdes porque podemos hablar todo lo que quieras, como lo hemos estado haciendo, en momentos puntuales estos últimos años. O podemos guardarnos en el silenció, que a veces dice mucho más.

La vida consiste en aprovechar el tiempo abuelita; y Jack London, un escritor americano dijo una vez que la función del ser humano es vivir, no existir, y que no hay que gastar los días tratando de prolongarlos, sino que hay que aprovechar el tiempo que se nos da.
Así que gracias; gracias por, de alguna forma, haberme concedido el tiempo que ahora tengo para aprovechar la vida contigo, con vosotros; conmigo. Gracias por formar parte de mis raíces, de mi historia.

Te quiero.  

Comentarios

Entradas populares de este blog

Aprendo (a veces)

DOMINARME