IRTE

Volver a empezar; atreverse a conocer otra boca, otro cuerpo, otra sonrisa; y disfrutarlo. Sentirse única de nuevo. Que me tiemble todo; que me desvanezca cuando te acercas a mi cuello, desear peinar tus cabellos. Mirarte durante horas, preguntarme si tus músculos están igual de tensos. Poderte escuchar con soltura, admirar tu forma de abrirte, de hablar con la gente. Tu forma de mirarme... Verdadera, con fascinación, tranquilidad.
Hoy he perdido el control, tengo que admitirlo. He perdido el control cuando has dicho que te ibas. No podías irte. Te quería conmigo más tiempo. Y he rodeado tu cintura con mis piernas, acercándome. Y he apoyado mi frente en tu hombro, esperando simplemente calmar mi todo, pero tú has hecho lo mismo; tu respirar en mi piel me ha hecho estremecer, he sentido el descontrol eterno de quererte aún más cerca, con menos ropa. Y has tenido que poner tu la fuerza para alejarme de ti. Y ahora me siento avergonzada... pero extrañamente aliviada por conocer la sensación de desear el alma.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Aprendo (a veces)

DOMINARME