DECIRTE

Decirte que te quiero y que tu contestes "y yo" antes de colgar el teléfono es sin duda el mejor circulo vicioso de todas las adiciones. 
Me sorprendo a mi misma creando una sonrisa cuando veo que llamas; y contesto con esa sutileza de "ojalá estuvieras aquí", que deja de ser sutil cuando tu también has bañado tu voz con ese "ojalá".
Te veo en todas partes y te pienso todo el rato; no puedo evitarlo ni hacer más poesía con cosas tan simples como la pureza de amarte. Y al mismo tiempo quiero hacerte poesía por todo el cuerpo; bañarte en palabras bonitas y que me expliques, como si fuera una historia o lo leyeras de algún libro de rimas, que es lo que te enamoró de mi y que es lo que te sigue enamorando. Quiero que nuestros ojos se sigan alimentando de nuestro deseo y que cada vez que roces mi piel sienta un rayo abriéndose camino. Quiero beberte y aspirar tu colonia que cada mañana te pones antes de irte. Quiero seguir haciendo locuras contigo y que me des esa fuerza de poderlo hacer todo juntxs.

Me vuelves loca y las comisuras de mi boca nunca han estado tan felices de doblarse hasta ese punto de risa excesivamente alegre. Me vuelves loca. Me vuelves.

Y da igual como hayamos empezado porque llevábamos años esperándonos.

Y te miro y pienso en las horas en las que podría estar así, observándote, sin moverme, sintiendo ese deseo infinito de besarte por todas partes. Tu cuello es la droga más sana que existe y cada vez tengo menos miedo de compartir mi vida contigo. Eres el perfecto compañero que observa mi puzle completo desde el cielo y sonríe. Me gusta cómo me miras.

Ya has visto a mujeres antes pero a mí me ves como una Diosa; me ves y me entiendes como algo fuerte; mármol irrompible que cuando se agrieta llora y se vuelve a despertar.

Tú y yo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Aprendo (a veces)

DOMINARME