EL SUEÑO DETRÁS DE MIS OJOS

Me mantengo en pie pero tiendo al tambaleo entre sueño y sueño. Me despierto con dificultad si se que no te despertaras a mi lado, si sé que mis desayunos no estarán partidos en dos ni que habrá grumos de pan en el sofá.

Me mantengo en pie pero mis ojos se abstienen al sol; te quieren un rato más aquí dentro, en mi ombligo, respirándote y viéndote crecer. Y cuando digo ombligo digo corazón y cuando digo corazón me refiero al alma. Tu alma y mi alma juntas un rato o un rato eterno en este banco de madera pintada que se me olvido sacar a secar.

Me mantengo en pie. Me mantengo aquí, quieta y pensando en ti, en todo y en nada; en lo que puedo ser y en lo que será cuando abra los ojos del todo; cuando la luz se atreva a traspasar esta barrera hecha con pintura de pestañas de un día atrás.

Me mantengo en este sueño que una vez fue y me quedo meditando en esta cama tan vacía y tan fría que ahora solo me arropa a mí.

Me mantengo y te veo, ahí escondido en aquel sueño detrás de mis ojos; aquel con legañas y con palabras huecas que ahora han invadido mi cabeza y no me dejan despertar del todo.

Que has hecho conmigo... Me has lanzado uno de esos hechizos perdidos y ahora pretendemos el amor que alguna fue y que nunca será pero que queremos que sea.
Que me has hecho… si ahora no puedo despertar si no estás. 






Para J. Selena, simple, corto y con todo mi corazón

Comentarios

Entradas populares de este blog

Aprendo (a veces)

DOMINARME