TE QUIERO LIBRE
Te quiero libre.
Libre de esa manera tan fácil y tan difícil; libre del
modo que no tengas que dar explicaciones ni responder preguntas evidentes que
llevan arrastrándote desde hace demasiadas vidas. Con las que llevas luchando
demasiadas mañanas.
Te quiero libre sin condiciones, sin cadenas, sin prejuicios ni críticas.
Te quiero de esa manera tan tuya que hace que todxs bailemos al ritmo de este
compas invisible que esta tan lleno de melodías que nunca se ponen en orden.
Te quiero libre para que hoy te despierte con ganas de
levantarte mañana. Te quiero libre con esa sonrisa que ha aprendido a luchar
contra miles de demonios armados, y con
esa risa, residente en la punta de los dedos, hagas estremecer al mundo entero.
Te quiero libre para que quieras amar y para que quieras ser amada. Te
quiero libre porque no existe otra manera de vivir esta vida que hemos
escogido.
Te quiero libre; sin posesión, sin obsesión, sin heridas. Y si hay heridas habrá que
aprender a convivir con ellas, habrá que aprender a ponerles tiritas y a
saberlas arrancar contando hasta tres. (Uno…
dos… tres… (con los dedos))
Habrá que aprender a perdonarlas a esas grietas que parecían tan eternas al
principio de todo, y que ahora son simples cicatrices que dejaron de doler.
Te quiero libre para que puedas llenar tu piel de dibujos, para que llenes
tu cuerpo con adornos.
Te quiero libre para que vistas tu cuerpo como quieras
hacerlo; para que pintes tu cara como quieras pintarla o sin pintar. Te quiero
libre para que goces y gimas, para que se te revele el alma y bailes desnuda.
Te quiero libre para que sientas y te dejes llevar. Te quiero libre para que
sepas mirarte con ojos de Diosa, para que
se te caigan los complejos. Te quiero libre para que seas tú misma en el cielo,
pero que también seas tú misma en el suelo, cuando ya no puedas más, cuando el
mundo pese, cuando no encuentres salida. Te quiero libre para que pidas ayuda, apoyo,
amor, cariño y ternura.
Te quiero libre para que te ames; que es la tarea más difícil de todas las
misiones.
Te quiero libre para que te respetes; para que te
aprendas; para que te reconozcas; para que te admires; para que te emociones. Te
quiero libre para que se te erice la piel y para que abras los ojos, que en la
oscuridad se vive muy poco.
Te quiero libre porque tú también quieres libertad; porque naciste para
sentirte poderosa; para sentirte tuya.
TE QUIERO LIBRE
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