CAMBIO

Todo cambia. Las personas se van; el tiempo avanza.

Las personas cambian: las emociones cambian.

Las personas cambian, Cambian. Todo cambia. Los sentimientos, los pensamientos y los besos.

Cambian las personas: cambia su entorno.

Cambia la paradoja de una sonrisa cuando le das la vuelta a la tortilla; quiero decir cuando se pone triste, siento el rodeo.

Cambian las palabras, el idioma. Cambia el frío, el calor, las flores.

Cambio yo. Cambias tú. Cambia todo el mundo.

Cambian o avanzan, como mierdas quieras llamarlo.

Me veo arrastrada por todo este cambio y no sé si tengo que remar con más fuerza hacía delante o romper con las astillas que me arrastran las rodillas hasta la orilla de donde antes dormía. 

No sé si tengo que lanzarme al vacío o quedarme haciendo ángeles de arena, aquí, tranquilita, donde nadie me toca las narices. 

No tengo ni idea porque todo cambia tan deprisa. 

Mamá, de esto no te avisan en el colegio.

Cambia el perdón, el lo siento, el hasta luego, el quizá en otro momento.

Cambia el te quiero y se hace algo más grande o quizá algo más pequeño. No lo sé, a veces cambia, a veces sigue. Cuenta los besos, ¿han cambiado? 

Cambia mi cuerpo cuando estoy conmigo y cambia mi cuerpo cuando estoy con gente.

Camba mi mente y se vuelve loca porque yo ya no sé si vivo allí o en otra parte.

Cambia la música, la melodía y las notas musicales. Disculpadme; no tengo ni idea de partituras. 

Yo solo me aprendo de memoria la letra y la hago mía. Siempre hay algo mío en aquello que escucho. 

Y cambiamos. Cambio.

Cambiamos, como Darwin dice que hacemos los nuestros: evolucionar. El más fuerte, algo así, no me acuerdo no estaba. 

Y cambio. Punto. Y sigo remando. Punto. Punto. Cambio. Corto. Punto. Cambio. 

Y aprendo el lenguajede antes. Voy hacia delante.