SOLO ENTIENDE DE LATIDOS

Me hago pequeña contigo, y me hago grande por ti. Los gestos de amor consisten en eso, en hacerse grande pero hacerse pequeño a la vez, y no perder la esencia de lo importante. Y la esencia de lo importante... no sabría decirte que es, la verdad, porque parece que para cada uno es una cosa distinta. Conozco a una persona, por ejemplo, que cuando sopla pestañas, velas de cumpleaños, o dientes de león, pide poder vivir de lo que más ama; hay otra que lo que más disfruta haciendo es cuidando y conectando con otras personas dispuestas a conectar; y hay otra que siente un gran placer estando en soledad. 
Hay esencias para todo; y hay personas para todo tipo de esencias. Y no son aleatorias, ya que lo que uno desea, lo que uno quiere, lo que uno ama... no es aleatorio, son cosas que han sido construidas alrededor nuestro y nos han creado como individuos; y por eso es tan potente, porque puedes ser  pequeña, como tu, pero sentirte eterna, como tu también. Tal vez la esencia colectiva consiste en eso. 

Escribo, y dibujo, y decoro mis paredes blancas con colores, y disfruto de las ocho de la tarde en mi balcón, estirada en el suelo aún cálido por el sol de las cinco, y me siento viva, y me siento en paz, y me siento inmensa. Y es que, mi dulce Sofía, este mundo es tan grande, tan profundo, intenso y bello, que a veces sentirse grande es una ilusión. Pero no importa, porque el corazón no entiende de cultura, no entiende de términos medios ni de matrices teóricas, ni de ciencia; ni de palabras frías. 

El corazón no entiende de medidas, solo entiende de latidos.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Aprendo (a veces)

DOMINARME