Si florezco de entre
las llamas del desierto,
sólo pediré una gota
de agua fresca
que haga sanar mis heridas.

Sólo pediré un beso
en la frente
que me ayude
a dormir por las noches
después del tormento.

Sólo pediré una noche
de calma,
con vino barato
y rosas secas colgando
de mi estantería.


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