ANSIEDAD SOCIAL

Nunca había pensado que la ansiedad social era algo que me pasaba. Pero sí, hoy lo he visto claro, y ya lo llevaba arrastrando desde hacía semanas. Una amiga me ha dicho hoy que no es tener vergüenza de estar con un grupo que no conoces, sino sentir que el grupo no te quiere ahí. Y pensaba que lo que yo tenia era mera vergüenza, pero no. Mi constante deseo de aprobación se traslada a grupos grandes y pequeños hasta el punto en el que me pierdo entre las multitudes de numero ambiguo y dejo de saber porqué existo en ese espacio. No me encuentro entre esas personas; ahora ni siquiera con lxs que siento que son mi familia. 

Me hago pequeña e intento formar parte pero tropiezo y por alguna razón, que al mismo tiempo intuyo que hay un poco de verdad y mentira, siento que al grupo tampoco le importa si me voy o me quedo. Me vuelvo invisible y dejo de ser alguien a quien importe saludar o de la que importe despedirse. 

Y ahora ya no me encuentro tampoco en mi familia; he perdido el rol interno y me da pereza la intensidad con la que viven. Me da pereza el drama, el beso, la incomodidad con la que nos miramos; me da pereza compartir el espacio, el alcohol que siempre está de por medio, la falta de banalidad, la idealización grupal. Me doy pereza yo con mi ego en estas situaciones; que quiero ser admirada también pero no recibo el mismo alago, ni la misma atención. No soy el pegamento, eso ya lo sabia, pero siento mucha rabia y enfado.

Siento que me hundo, y no veo cuerda donde agarrarme para no perder el cielo cuando llegue al fondo.