FUEGO

Siempre he creído que el amor era ceder, entre muchas cosas, el orgullo; y rendirse al voleteo y dejarse flotar. Y ahora que no hay mariposas ni banderas blancas, me pregunto si eso es cierto, si es como nos lo vendieron, si tiene que ser como lo compramos, o nosotxrs decidimos. 

¿Echar de menos un abrazo es estar enamorada o simplemente necesito ser abrazada? ¿Dónde esta mi fuego? ¿Dónde esta la chispa que prende, que consume y que enloquece? ¿Dónde esta para mi? ¿Somos lo que necesitamos el uno para el otro o nos hemos acostumbrado a tenernos porque nos queremos? ¿Pero cómo nos queremos? 

Y si ya no ardo... y si ya no tiemblo, ¿y si lo único que echo de menos de ti son tus abrazos es porque sigo enamorada de ti o porque simplemente quiero un abrazo? ¿Te quiero o simplemente no quiero estar sola? ¿Me quieres o no quieres sentirte solo de nuevo? 

¿Y construir algo contigo, aunque no haya fuego, no puede ser, de alguna parte, también una dulce aventura? Sí. No lo sé. A veces el amor no es suficiente, a veces hay que esforzarse más de lo que se esperaba.