VERDADES QUE NO SE DICEN

No es una mentira que me siento atrapada, agobiada y en bucle a veces cuando pienso en el futuro. Tus vivencias y experiencias nunca serán las mías, y yo tengo derecho a arrepentirme igual que tu hiciste al ver que, por no cuidarnos, nos perdías. 

No es una mentira que soy experta en fugas con lo puesto, y que podría poner mis ovarios sobre la mesa y decir basta, que ya no quiero esto, que ya no lo deseo, que ya no te quiero. Y no es una mentira que me encuentro deseando cosas en otras personas porque no las encuentro en ti, y que me doy con la pared en los morros, porque ellxs no son tú. No es una mentira que me reprimo cosas que quiero hacer o decir y que ojala no estuvieras para poder hacerlas y decirlas. No es mentira que quiero estar sola, que lo necesito.  

Y no es una mentira que cuando me río contigo llego al Nirvana, que me siento libre para ser yo misma y dejarme llevar; no es mentira tampoco que esta relación que estamos construyendo no tiene cadenas -pero si fecha de caducidad- y que puedo ser pájaro y volarte cerca. 

No sé si a mi me estoy volando como debería, 

pero eso sería una verdad, 

y aquí, 

ahora, 

no sé dicen verdades

No es mentira que confío en ti, que te veo llegar allá donde quieras llegar, con todos tus sueños y todos tus miedos. No es mentira que todos tus demonios bailan a oscuras y aun viéndolos y habiéndote ofrecido unirte prefieres verlos bailar desde la distancia; tienes miedo de la caída y es normal. Pero yo ya he caído, llevo cuatro años cayendo, tal vez desde antes, y esto no te lo dicen pero el fondo tiene dos pisos; el primero es aquel que vemos con los ojos cerrados y el segundo aquel que vemos cuando decidimos abrirlos. 

No es mentira que no necesito darme la vuelta para saber que has entrado; porque te siento llegar y ya te deseo; o por lo menos eso me pasaba antes, ahora, sin bares nocturnos, me cuesta sentirte. No es mentira que tu dolor, tu pena y tu rabia las acojo y las quiero conocer; que siempre he querido verte llorar, y que ahora solo espero recuperar aquello que perdí. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Aprendo (a veces)

DOMINARME