PAST TENSE

En una de las fotos que guardo estamos en la tercera planta de Craft, un miércoles probablemente, en algún mes frío; escuchando poesía en ingles. Aún tenia flequillo y las puntas de color rosado; estoy sentada en un banco cerca de las escaleras, al margen de las butacas, sillas y escenario. Y tu, que llevabas esa camisa holgada negra que tanto me gusta, estas de pie delante de mi, con el cuello encorvado, de la misma manera que el mío se estira para que nuestros ojos se encuentren. Tu mano, grande, fuerte y con cayos temporales, me acarician el rostro. Se puede ver lo delicado que siempre has sido conmigo.

Y aunque apenas se te ve la cara, tus ojos susurran: “¿Qué pasa?”, “¿Qué te preocupa?”, “¿Qué necesitas?”, “Estoy aquí. Contigo”. 

Ya ni me acuerdo de qué me estaría quejando, porque lo más seguro es que me estuviera quejando por algo, si no no estaría en aquel banco, lejos de todo. Pero tu estabas ahí, conmigo, mirándome con atención, con tu mano en mi mandíbula, sosteniéndome, tocándome la piel como si fuera de cristal, como si fuera el pétalo de una flor descarriada a la que hay que proteger. 


Tengo muchas más fotografías así; donde se te ven los ojos tristes, pero llenos de compasión, mirándome a mi [Past tense]. 


En dos días hará un mes.

Sigo sin poder borrarlas.



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