CALLADA

Sonríe más, sonríe menos. Quédate quieta. Los brazos pegados al cuerpo. Cruza las piernas. No rías tan fuerte, pero ríete, no seas aburrida. No comas comida basura que no eres uno de tus hermanos. 

¿Y el novio? 

Bueno, cuando tengas hijos... 

Oh, mi nieta más guapa... Aunque tus primas te están alcanzando, eh. 

Quédate quieta, pero respira mujer que pareces una muerta. No hables tanto; uy... cuántas opiniones. Que intensa. Que exagerada. ¿Follas? ¿Pero con tu novio, no? ¿Ah, no? ¿Qué no estás en pareja, y follas? ¿Pero con quién? ¿Con tu novia? ¿Pero eso no es follar de verdad, no? Si no hay pene, no hay paraíso. 

Quédate callada, no contradigas, no alces la voz. Levanta la mano para pedir turno y entiende que nunca se te dará la palabra. 

Elegante y en silencio, con gracia y complaciente, así te quiero. 

¿Llevas la falda muy corta, no? ¿Llevas la falda muy larga, no? Bailas provocando. Bailas provocándome. Te mueves. Respiras. Te violo.

Quédate ahí. Como mujer florero estás más bonita. Guapa e inteligente no puede ser. Perteneces a tu padre y después le perteneces a tu marido. 

Puedes votar, no hay nada más que pedir. Puedes casarte con otra mujer, no hay nada más que pedir. Puedes salir sin permiso, no hay nada más que pedir. Puedes estudiar, no hay nada más que pedir. 

No hay nada más que pedir. Eres pequeña. Eres inocente. ¿Ah, no lo eres? ¿Sabes dónde puedo encontrar a una que sí lo sea? 

Tengo historias grabadas en los oídos a base de martillo. Tengo memoria de una vida que no reconozco cuando la pienso. Con todos los privilegios que yo tengo, me veo hundida sin darme cuenta en todo lo que me han dicho a lo largo de los años. 

Tengo la palma de las manos vacías. 

Tengo el corazón lleno de pecado, de recuerdos y voces hermosas que me cuentan su historia. 

Aprendamos a escuchar(nos).